BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

sábado, 16 de junio de 2018

EL REINO ES VERDADERO


EL REINO ES VERDADERO

Busquemos en la palabra de Dios.

Jeremías 33:2-3 «Esto dice el SEÑOR, el SEÑOR que hizo la tierra, que la formó y la estableció, cuyo nombre es el SEÑOR: pídeme y te daré a conocer secretos sorprendentes que no conoces acerca de lo que está por venir.
Cuando leemos un versículo como este, podemos decir que Jesús el Hijo de Dios, tenía entre muchas, dos características especiales de las cuales debemos aprender y practicar.
La primera característica es el conocimiento verdadero de Dios.
Y la segunda, una dependencia absoluta de su Padre.

La primera característica de Jesús, el conocimiento de Dios, nos enseña que solo Él estaba calificado para revelar el Reino de Dios en verdad y justicia.

¿Por qué es el único?
Porque Él es el único que ha estado en el cielo y nos ha traído el conocimiento de Dios para enseñarlo al mundo entero.
Juan 3:13 Nadie jamás fue al cielo y regresó, pero el Hijo del Hombre* bajó del cielo.
Jesús, estaba calificado para declarar a Dios y darlo a conocer.
Este calificado para hablar de cosas celestiales y revelar lo que por muchos siglos estuvo sin conocer por el hombre.
Jesús, nuestro salvador tiene la autoridad de su padre para revelarnos el plan de salvación de Dios por medio de la muerte y resurrección de su hijo.

Por lo tanto, el primer reto al que la palabra de Dios nos llama hoy es a conocerle por medio de la oración y de su Palabra.

Lo que está escrito en la Biblia nos revela a Cristo y nos muestra la salvación de nuestra alma por medio del conocimiento de aquel que nos llama de la oscuridad a la luz verdadera.

Estudiar lo que está escrito de Jesús es conocer la manera en que puedo ser un hombre nuevo y libre del pecado.
Entonces sí creo, persevero y práctico sus enseñanzas seré salvo.
Mateo 24:13 Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

Escuche esto, Solo Cristo puede revelarnos y llevarnos al Padre porque solo Él tiene un conocimiento íntimo de Dios.
Juan 14:6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.

Jesús habla del cielo como un lugar real.
No como algunos incrédulos creen, los cuales piensas que el cielo es un estado de la mente humana y que no existe realmente.

Cuando conocemos la palabra de Dios, podemos afirmar que Jesús describió al cielo como un hogar amante donde mora el Padre.
Es decir un lugar de «Mansiones».
Pero que en griego es en realidad «lugares de permanencia».
En otras palabras habla de la permanencia de nuestro hogar celestial.

Lo que si debemos entender, es que el cielo es un lugar preparado para gente preparada.
No es para todo el mundo.
Solo para los que le son fieles y obedientes a Dios y a su Hijo Jesús.

En esta tierra muchos se burlaran de nosotros.
Se burlaran de la forma como predicamos la verdad.
Pero a pesar de esto, debemos seguir adelante.
Jesús paso por lo mismo y al final siguió enseñando el evangelio de salvación.
Marcos 6:3-6 Y se burlaban: «Es un simple carpintero, hijo de María* y hermano de Santiago, José,* Judas y Simón. Y sus hermanas viven aquí mismo entre nosotros». Se sentían profundamente ofendidos y se negaron a creer en él. Entonces Jesús les dijo: «Un profeta recibe honra en todas partes menos en su propio pueblo y entre sus parientes y su propia familia». Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado de su incredulidad. Después Jesús fue de aldea en aldea enseñando a la gente.

Iglesia, Jesús está construyendo un hogar celestial para todos los que confían realmente en Él.
Y Él regresará para recibir a los suyos.

El Apóstol Pablo más tarde amplió esta promesa.
1Tesalonisenses 4:13-18 Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto,* para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto. Les decimos lo siguiente de parte del Señor: nosotros, los que todavía estemos vivos cuando el Señor regrese, no nos encontraremos con él antes de los que ya hayan muerto. Pues el Señor mismo descenderá del cielo con un grito de mando, con voz de arcángel y con el llamado de trompeta de Dios. Primero, los cristianos que hayan muerto* se levantarán de sus tumbas. Luego, junto con ellos, nosotros los que aún sigamos vivos sobre la tierra, seremos arrebatados en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Entonces estaremos con el Señor para siempre. Así que anímense unos a otros con estas palabras.

Si Jesús, el Hijo de Dios, hubiera permanecido en la tierra, no podría haber preparado el hogar celestial para los suyos.
Entonces haríamos la siguiente pregunta:
¿Cómo pueden los pecadores esperar ir al cielo algún día?
¡Por medio de Cristo!

En Lucas 15:11-24, nos habla de la historia del hijo pródigo, y esta historia está íntimamente conectada con Juan 14:6.
En la historia podemos apreciar que el hijo estaba perdido o muerto espiritualmente.
Lucas 15:24 porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”.
Pero, este joven ¡vino al Padre! (15:20).
Lucas 15:20 »Entonces regresó a la casa de su padre. Y, cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó.
Que podemos decir sobre esto.
1 Que estaba perdido, pero Cristo es el camino.
2 Que era ignorante, pero Cristo es la verdad.
3 Que estaba muerto (espiritualmente), pero Cristo es la vida.

Cuantos de nosotros hemos pasado por esta situación.
Lamentablemente muchos se han quedado en esa situación que hoy viven y no desean volver al Padre porque no quieren someterse a su obediencia y fidelidad.

Efesios 4:13-15 Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.

La invitación de Dios es que seamos como Jesús, imitando su dependencia total al Padre.
Él buscaba cada mañana en oración esa intimidad con su Padre y nos enseña que nosotros debemos actuar de igual manera.
Efesios 2:4-10 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús. Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Dios nos llama a todos al arrepentimiento y a hacernos como niños totalmente dependientes de Él; esto reside en la confianza en sus promesas, ya que debemos estar completamente seguros que lo que Él dice en su Palabra se cumplirá y determinará nuestra vida.

Nuestra esperanza se sustenta en lo que Dios dice y no en las circunstancias.
De esta forma, en total dependencia por medio de las promesas que nos ha dado en la escritura, vamos día a día en cada situación, que crecemos espiritualmente, porque vamos probando del dulce néctar de su voluntad.

Preste atención a esto: Cuando en nuestra vida, el conocimiento de Cristo por medio de la Palabra se hace viva y eficaz en nosotros, solo entonces empezamos a transformar nuestro corazón, nuestro entorno personal y aun el familiar.

Filipenses 2:3-9 No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen sólo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás. Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios,* no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos;* adoptó la humilde posición de un esclavo* y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre,* se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres

Existe algo en este mundo y es algo que constantemente está en contienda con los demás.
Estoy hablando en un ámbito espiritual.
Es decir que el modelo del mundo es estar por encima de los demás.
Y esto es influencia espiritual.
Dicho de otra manera: Es un modelo competitivo y jerarquizado, basado en que los demás “hagan lo que yo pienso y digo”.

Observamos por ejemplo cómo los gobernantes o personas de responsabilidades en el gobierno toman decisiones basadas en sí mismos y no en los principios Bíblicos.

Esto denota que sirven a sus propios intereses, y demuestra que no asumen su responsabilidad como un servicio sino como una oportunidad de ejercer mando.

El hombre sin Dios, en su orgullo, busca dinero y poder.
Mientras que el hombre teniendo a Jesús en su corazón, busca servirle y obedecerle fielmente.

Por eso el modelo de Dios, busca que el hombre no se enseñoree de los demás.
Mucho menos busca dominar o ejercer control sobre otros.

Más bien lo que hace es servir con amor, edificación y humildad, formando en nosotros el carácter de Cristo quien se hizo siervo y fue obediente hasta la muerte, con el fin de salvar nuestra alma y enseñarnos un modelo de servicio, basado en los mandamientos.

Cuando realmente servimos en obediencia y fidelidad, el premio es una morada en los cielos.
Dice la palabra:
Mateo 22:36-40 —Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la ley de Moisés? Jesús contestó: —“Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”*. Éste es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”*. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos.
Por lo tanto demostremos el amor y la obediencia a Dios, amando y sirviendo a la Iglesia y a nuestro prójimo.
Cuando Jesús partió de este mundo lo hizo con el propósito de volver por su pueblo.
Juan 14:5-6 —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás —. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí.
Muchas personas de hoy en día, están repitiendo esa misma pregunta que lanzo Tomas.
Y lo hacen porque no saben el propósito de su vida, que caminan una senda de incertidumbre y afanes.
Otros, convencidos por ilusiones y luces brillantes, transitan rumbo a una meta simplemente temporal.

Cuando llegan a obtenerla se dan cuenta que caminaron con rumbo a algo de la que no valió la pena tanto esfuerzo, porque no logró la satisfacción que anhelaban.

Sólo Jesús produce esa total satisfacción y paz, porque Él es el único camino que al recorrerlo su destino es la vida eterna.
Todos los otros caminos terminan en la muerte.
El camino de los católicos, es camino de muerte.
El camino del pentecostés, es camino de muerte.
El camino de los bautistas, es camino de muerte.
El camino de los adventistas, es camino de muerte.
El camino de los mormones, es camino de muerte.
El camino de los Testigos de Jehová, es camino de muerte.
El camino de los presbiterianos, es camino de muerte. Etc.

Solo hay un solo camino, y ese camino está en seguir a Jesús y su palabra escrita en la Biblia.
Jesús nunca dijo ser o pertenecer a estas sextas del diablo.
Por eso nosotros no seguimos a ninguna denominación humana.
Nosotros seguimos las enseñanzas de los apóstoles de la Biblia y el único camino que es Jesús.

Así que decide hoy, caminar con Jesús.
Lee la palabra de Dios.
Atesora sus enseñanzas en tu corazón.
Porque el camino de Jesús, es camino de vida.

Él es en sí mismo el camino que debemos recorrer.
Su Palabra es la brújula para no extraviarnos del camino.
Su Espíritu viviendo en nosotros gracias a la fe en Él, es la verdadera luz en medio de la oscuridad que nos ilumina la senda de esta vida, llena de desvíos a destinos inciertos.

Su palabra dice y con esto termino.
Isaías 51:7-8 »Escúchenme, ustedes que distinguen entre lo bueno y lo malo, ustedes que atesoran mi ley en el corazón. No teman las burlas de la gente, ni tengan miedo de sus insultos. Pues la polilla los devorará a ellos como devora la ropa y el gusano los comerá como se come la lana. Pero mi justicia permanecerá para siempre; mi salvación continuará de generación en generación».

Josué 1:9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».
Esta hermosa promesa está disponible para todo aquel que   le crea; ya que  no  estamos solos, pues tenemos a nuestro señor que nunca duerme y día y noche nos acompaña.

Finalmente por usted y por mí, si somos fieles a su palabra, El Señor desbaratará  puertas y  muros de bronces y hará pedazos cerrojos de hierros. 

Por lo que pidámosle que al levantarnos cada mañana, nos  ayude a perseverar  firmes en la fe, ya que en la vida  lo más importante es nuestra salvación; y para lograr la vida eterna, tenemos que defenderla con amor y temblor.
Isaías 45:2-3 Esto dice el SEÑOR: «Iré delante de ti, Ciro, y allanaré los montes;* echaré abajo las puertas de bronce y cortaré las barras de hierro. Te daré tesoros escondidos en la oscuridad, riquezas secretas. Lo haré para que sepas que yo soy el SEÑOR, Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.
Dios es bueno, agradable, amor, fuego consumidor y perfecto y  no hay nadie como Él.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers infante.
Que Dios les bendiga.

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