BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

miércoles, 28 de marzo de 2018

REHOBOT


REHOBOT
En esta mañana vamos al libro de Génesis 26:12.
El mensaje de hoy tiene mucho que ver de cómo una generación nutre a otra generación con una semilla de Fe.
En otras palabras, como los padres pueden nutrir a sus hijos y sus hijos a sus hijos con esa semilla de Fe que ha sido plantada en sus corazones.
Y más aún cómo una generación tiene la responsabilidad de recibir esa semilla y de poder seguir creciendo en ella, o si desea ahogarla por completo.

Primero que todo quisiera leer un poco hacia atrás en el verso 2 para poner las cosas en su respectivo nivel:
Génesis 26:2 dice así:
Génesis 26:2-4 El SEÑOR se le apareció a Isaac y le dijo: «No desciendas a Egipto, sino haz lo que yo te digo. Vive aquí como extranjero en esta tierra, y yo estaré contigo y te bendeciré. Yo, con estas palabras, confirmo que te daré todas estas tierras a ti y a tu descendencia,* tal como le prometí solemnemente a Abraham, tu padre. Haré que tus descendientes sean tan numerosos como las estrellas de los cielos, y les daré todas estas tierras. Y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas.
Ahora vamos a:
…Génesis 26:12-22 Cuando Isaac sembró sus cultivos ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el SEÑOR lo bendijo. Se hizo muy rico, y su riqueza siguió aumentando. Adquirió tantos rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado y siervos que los filisteos comenzaron a tenerle envidia. Así que los filisteos taparon con tierra todos los pozos de Isaac. Eran los pozos que habían cavado los siervos de su padre Abraham. Por último, Abimelec ordenó a Isaac que se fuera de la región. «Vete a algún otro lugar —le dijo—, porque te has hecho demasiado poderoso para nosotros». Así que Isaac se mudó al valle de Gerar y allí armó sus carpas y se estableció. También reabrió los pozos que su padre Abraham había cavado, porque los filisteos los habían tapado después de su muerte, y les puso nuevamente los nombres que Abraham les había dado. Los siervos de Isaac también cavaron en el valle de Gerar y descubrieron un pozo de agua fresca; pero después, los pastores de Gerar llegaron y reclamaron el manantial. «Esta agua es nuestra», dijeron ellos, y discutieron sobre el pozo con los pastores de Isaac. Por eso Isaac llamó a aquel pozo Esek (que significa «disputa»).
Luego los hombres de Isaac cavaron otro pozo, pero de nuevo hubo conflicto. Por eso Isaac lo llamó Sitna (que significa «hostilidad»).
Isaac abandonó ese pozo, siguió adelante y cavó otro. Esta vez no hubo ningún conflicto, entonces Isaac llamó aquel lugar Rehobot (que significa «espacio abierto»), porque dijo: «Al fin el SEÑOR ha creado espacio suficiente para que prosperemos en esta tierra».

Dejemos ahí.
Saben, este es uno de esos pasajes que están en la Biblia y uno no sabe por qué están ahí hasta que verdaderamente uno los lee con detenimiento y busca a ver cuál es el sentido que está ahí detrás de todas esas palabras.
¿Qué tiene que ver una historia de pozos?
¿Qué tiene una historia de pozos que enseñarme a mí con respecto a mi vida de Fe, con respecto a mi vida personal?
¿Con respecto a mi relación con Dios, con respecto a mi relación con otras personas a mi alrededor?
¿Qué tiene eso que enseñarme?

Yo creo que tiene mucho que enseñarnos.
Escuche esto, Los pozos en aquel entonces eran el recurso principal de vida.
En otras palabras, el agua en aquel entonces era el recurso principal de vida.
Para aquellos días la forma en la cual Isaac se enriqueció fue por el ganado y por la agricultura que logró cosechar.

La persona que tuviera terrenos de trigo o viñedos o cualquier otro producto de la tierra, y que además tuviera hatos de ovejas, vacas, cabras y cualquier otro animalito que se pudiera encontrar por ahí, era una persona que era considerada próspera y enriquecida por Dios.

Y para poder mantener todas esas cosas, todos esos animales, todos esos viñedos, uno de los recursos principales que se necesitaban, era el agua.
Imagínense, estamos hablando de que muchos de estos lugares eran lugares desérticos y muchos de esos otros lugares también eran lugares verdes, pero había que regar ambos para poder mantener ese criado de vacas, ovejas y también las verduras que se cosechaban, y todo lo que se diere en aquél entonces.

El agua era sumamente importante, tal como lo es para nosotros hoy día.
Y aquí vemos que por causa de esa agua se estaba desarrollando una pelea, un conflicto.

Pero yo quiero ponerles algo en contexto porque el personaje de Isaac aquí es bien clave.
Muchas veces nosotros escuchamos en la Biblia que se dice: "El Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob".

Esa expresión implica que Dios es un Dios de generación en generación.
Y de cómo la Bendición de Dios se transmite de una generación a la otra.
¿Cuál fue la promesa que Dios le dio a Abraham? Que le iba a dar una descendencia
¿Cómo qué? "Como las estrellas que estaban en el Cielo".

Pero miren esto, Esa promesa que recibió Abraham la transmitió a su hijo Isaac.
Isaac al principio del Capítulo 26 donde nosotros leímos comienza con un recordatorio de esa promesa de Dios que le dio a Abraham y que ahora se la estaba transmitiendo a Isaac.
Isaac al recibir esa promesa estaba viviendo bajo una Bendición generacional.

Usualmente cuando escuchamos esa expresión tendemos a decir que 'la maldición de una generación se transmite de una a la otra persona.
Pero debemos saber que no solamente la maldición se transmite de generación en generación, sino que también la Bendición se transmite de generación en generación.

Pero también se da el caso de que hay bendiciones que conllevan errores.
Y esa promesa que se transmitió de Abraham a Isaac, también conllevó consigo una serie de errores que se estaban transmitiendo a lo largo del camino.
¿A qué me refiero?

Abraham en Génesis 20, cuando él entró en esa tierra de los Filisteos donde Abimelek era el Rey, él tenía a su esposa Sarah y cuando llegó a ese lugar Abraham sintió temor de que los hombres de esa región lo fueran a matar a él por coger a Sarah.

Y ¿qué fue entonces lo que Abraham hizo?
Abraham mintió y dijo que Sarah era su hermana.
Pero Dios se lo reveló al Rey Abimelek y le dijo: "No se te ocurra ponerle ni un dedo en un pelo a Sarah, porque está cogida."
Y Abimelek dijo: "Pero Dios yo no sabía".
Lean la historia, está ahí en el Capítulo 20.

Él dijo: "Yo no sabía, yo pensaba que era la hermana"
Pero Dios le dijo: "Es la esposa del escogido mío, él es un Profeta y él orara por ti para que entonces tú con tu esposa y tu concubina puedan tener entonces la generación que tienen que tener".
Y así sucedió pero Abimelek fue donde Abraham y le dijo:
"¿Por qué nos vas a traer este mal, este pecado a nosotros mintiéndome así?
Si te hemos dejado usar nuestras tierras y fructificar en nuestras tierras, ¿por qué me vas a engañar de esta forma?".

Entonces Abraham, obviamente, se disculpa con él pero también hizo lo que Dios mandó: oró por Abimelek para que él, su esposa y su concubina pudieran reproducirse.

Pero ese mismo error que cometió Abraham, también lo cometió Isaac.
Así que vemos que esos errores de una generación a la otra se transmiten también porque Isaac hizo lo mismo con su esposa Rebecca cuando entró en esa tierra de Gerard, tuvo el mismo temor y dijo:"¡Ay! Aquí me van a eliminar.
"Oye, de tal palo, tal astilla.

El papá me vino a mentir y el hijo también me viene a mentir.
¿Qué se creen, que yo soy bobo?"  Y fue y le llamó también la atención a Isaac.

Génesis 26:7-11 Cuando los hombres que vivían allí le preguntaron a Isaac acerca de Rebeca, su esposa, él dijo: «Es mi hermana». Tenía temor de decir: «Ella es mi esposa» porque pensó: «Me matarán para conseguirla, pues es muy hermosa»; pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca. Al instante, Abimelec mandó llamar a Isaac y exclamó: —¡Es evidente que ella es tu esposa! ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”? —Porque tuve temor de que alguien me matara para quitármela —contestó Isaac. —¿Cómo pudiste hacernos semejante cosa? —exclamó Abimelec—. Uno de mis hombres bien podría haber tomado a tu esposa para dormir con ella, y tú nos habrías hecho culpables de un gran pecado. Entonces Abimelec dio esta orden a todo el pueblo: «Cualquiera que toque a este hombre o a su esposa, ¡será ejecutado!».

Como podemos ver, Dios con sus escogidos, formo una dinámica que se estaba moviendo de una generación a la otra.
Estas dos personas que eran considerados los padres del pueblo judío, Dios los puso en favor delante de una de las tierras que en el futuro vendrían a ser uno de sus grandes enemigos.
Pero Dios a pesar de las circunstancias permitió que ellos pudieran fructificar.

Pero aquí es donde yo quiero traerlos al grano.
Porque yo creo que hay algo bien importante aquí con respecto a estas dimensiones de Fe.

Hay algo que yo veo en la conducta de Isaac que me llamó mucho la atención.
Primero que nada fue su persistencia al él querer proveer para los suyos, para su esposa, para sus hijos.
Ustedes saben que los hijos de Isaac los principales son Esaú, Jacob, que obviamente está su drama ahí metido también.
Pero esos son sus hijos.
Tenía su esposa, tenía sus concubinas y él tenía que proveer para los suyos.
Así que Isaac tenía la mentalidad de un constante esfuerzo.
Tenía un constante sacrificio.
Tenía un constante trabajar para proveer para los suyos y eso lo vemos en esta historia de esos pozos que él buscó abrir.

Si ustedes se fijan conmigo en el verso 18 dice:
Génesis 26:18 También reabrió los pozos que su padre Abraham había cavado, porque los filisteos los habían tapado después de su muerte, y les puso nuevamente los nombres que Abraham les había dado.

¿Saben qué? Yo quiero que ustedes piensen esto, estamos hablando de un pozo de agua.
¿Ustedes saben lo que es un pozo de agua?
Yo no estoy hablando de que esto es un hoyito en la tierra de tres metros de hondo y ya.
Eso no es lo que estoy hablando aquí.
Porque hoy en día hay maquinarias para hacer pozos.

En aquel entonces iban cavando de poquito a poquito y mientras iban cavando iban sellando las paredes con piedra para que esa tierra no se fuera a caer, y los iban bajando así poco a poco con soga e iban sacando la tierra de cubeta en cubeta, si se encontraban con una piedra a lo largo del camino ellos tenían que buscar la forma de que con sus instrumentos y sus propias manos, la fuerza de sus manos, buscar romper esa piedra para poder seguir penetrando hasta encontrar el agua.
No era un trabajo fácil.

El abrir un pozo significaba poder encontrar el recurso que iba a mantener una familia viva y que le iba a dar a una oportunidad de sobrevivir.

Y ¿saben qué? Yo veo algo muy bonito en la conducta de Isaac y fue que Isaac buscó honrar a su papá, eso fue lo primero que él hizo, él buscó honrar a su papá.
Y eso que los Diez Mandamientos no estaban todavía.
Dios no había dado esa lista de Reglamentos en la tierra.
Pero esos reglamentos ya existían en el Reino de Dios.

Pero yo estoy seguro que los principios de Dios todavía estaban bien presentes, o estaban bien presentes en cuanto a la relación de una generación a la otra.
Y aquí hay algo muy importante, porque así como Abraham buscó esforzarse para proveerles a sus hijos de lo mejor para que ellos pudieran disfrutar de la Bendición de Dios, así mismo Isaac los recibió para los suyos.

Saben ustedes, ¿cuál es ese Mandamiento del cual habla esta relación de padres e hijos?
Busquen en el Libro del Éxodo 20:12 donde dice:
Éxo 20:12 »Honra a tu padre y a tu madre. Entonces tendrás una vida larga y plena en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

Ese Mandamiento tiene una promesa que encierra muchos aspectos de la vida.
"Honrad a tu padre y a tu madre".
Dicho de otra manera: Respetarlos, porque ellos puedan también llevar una vida abundante delante del Señor.

Y hay momentos en los cuales yo me pregunto, que la experiencia de la Bendición de Dios en nosotros hay veces que se vive a medias, porque no hemos cumplido con principios tan básicos y tan sencillos como éste.
Principios en los cuales muchos hoy en día no han logrado honrar a sus padres en la forma que Dios espera que nosotros lo hagamos.

Miren cuando uno logra honrar a un padre o a una madre que no se lo merece, la Bendición de Dios sobre usted va a ser aún mayor.

Ese POZO, de la relación de ISAAC CON ABRAHAM nos da mucho que decir.
Me refiero a que nosotros podemos mantener y decidir si realmente queremos que nuestro pozo  de vida siga abiertos en medio de nuestros días.

Son pozos que tenemos que mantener abiertos, y yo sé que aquí, obviamente, cada familia aquí representada tiene su drama.

Cada familia aquí presente tiene su drama y nadie lo conoce mejor que usted y que Dios.
Y mi deseo hoy es que al yo leer un pasaje bíblico como este, lo que busco es que nosotros verdaderamente podamos reflexionar en qué es lo que Dios está pidiendo, y que es lo que Dios está demandando de nosotros en estos días, para que lo hagamos con obediencia y fidelidad.

Pero yo hago esta pregunta:
¿Cuáles son los pozos para los cuales tenemos que trabajar, esforzarnos y aun pelear para abrirlos?
¿Cuáles son los pozos de nuestra vida que las circunstancias han tratado de anegarlos, han tratado de taparlos con tierra, con polvo, con piedras, con cemento, con varas de acero y nosotros tenemos que hacer un esfuerzo grande por mantener esos pozos abiertos?

Yo he identificado, 4 pozos en nuestra vida que deben ser prioritarios.
1 Es el pozo de nuestra Fe en Dios.
2 Es el pozo de nuestra relación con Dios.
3 Es el pozo de nuestra comunión con Dios como el principal, como el centro, como el núcleo de todas las cosas.
4 Es el pozo de nuestra relación como familia.

Yo me pregunto ¿Por qué Isaac, quiso abrir los pozos de su padre?
Obviamente, una mente entendida me va a decir: "porque lo necesitaba, tenía vacas, tenía cabras, tenía viñedos, pues necesitaba esos pozos, los tenía que abrir, claro está".

Pero yo creo que también estaba ese aspecto de él querer honrar su padre y al hacer eso él iba a estar honrando a Dios.
Porque él sabía que su padre se movió en una dimensión que ninguna otra persona se había movido.

Él sabía que su papá había recibido algo directamente de Dios y ese "algo" se había transmitido a Isaac.
Génesis 26:19-20 Los siervos de Isaac también cavaron en el valle de Gerar y descubrieron un pozo de agua fresca; pero después, los pastores de Gerar llegaron y reclamaron el manantial. «Esta agua es nuestra», dijeron ellos, y discutieron sobre el pozo con los pastores de Isaac. Por eso Isaac llamó a aquel pozo Esek (que significa «disputa»).
Es en esa búsqueda donde Isaac comenzó a encontrarse con estos contrincantes que estaban impidiendo que él verdaderamente pudiese avanzar, ese primer pozo que encontraron fue el que se llama Esek.
Esek en la traducción del hebreo significa disputa o contienda.
En aquel entonces ese pozo de agua viva era bien importante, y se lo estaban peleando.
Pero Isaac mantuvo su paz interior, y dice "Esta bien, le voy a poner punto final”.
Ustedes quieren disputa, quédense con su disputa".
Pero es bien interesante que Isaac se movió a otro lugar.
No entro en la contienda del diablo, sino que se movió a otro lado.

Luego va y empieza a cavar en otro lado y se encuentra con este otro pozo y va y sale el chorro de agua así de repente y vienen los otros pastores del área y vienen y dicen: `No, no no, esto está en nuestra área.
Ese es de nosotros también´.
Pero Isaac dice: cójanlo también. Este va a ser “Sitna".
Génesis 26:21 Luego los hombres de Isaac cavaron otro pozo, pero de nuevo hubo conflicto. Por eso Isaac lo llamó Sitna (que significa «hostilidad»).
Sitna, en la traducción de hebreo Significa hostilidad o enemistad.

Observen ustedes lo que está sucediendo allí.
Porque no solamente se está reflejando el hecho de que estamos queriendo cavar un pozo, sino que había una maldición que estaba ocurriendo ahí en ese mismo instante:

Si Isaac no hubiese tenido la mentalidad correcta de parte de Dios, él hubiese traído todo ese mal de contención, de enemistad, de odio sobre su familia.
Pero el mantuvo la paz, para poder esforzarse por algo mejor para su familia.

En otras palabras: Para poder estar en Paz con Dios y con los otros.
Por eso Isaac, decidió ir a cavar a otro sitio’ y fue a otro lugar por otro lado y se fue e hizo otro pozo, y sale el agua.
Y al instante se dio cuenta que era buena agua.
Por eso le puso Rehobot.
Y Rehobot significa: («espacio abierto»), porque dijo: «Al fin el SEÑOR ha creado espacio suficiente para que prosperemos en esta tierra».

Lo que vemos acá es que Isaac, se estaba moviendo en la misma dimensión de su padre.
Cuando lo hizo, buscó honrar a Dios al honrar a su padre, pero cuando hizo eso no se quedó ahí, él buscó abrir pozos nuevos.
Génesis 26:26-33 Cierto día, el rey Abimelec llegó desde Gerar con su consejero, Ahuzat, y también con Ficol, el comandante de su ejército. —¿Por qué han venido aquí? —preguntó Isaac—. Es evidente que ustedes me odian, ya que me echaron de su tierra. —Podemos ver claramente que el SEÑOR está contigo —respondieron ellos—. Por eso queremos hacer un tratado contigo bajo juramento. Jura que no nos harás daño, ya que nosotros nunca te hemos causado problemas a ti. Siempre te hemos tratado bien, y te despedimos en paz. ¡Y mira ahora cómo el SEÑOR te ha bendecido! Entonces Isaac preparó un banquete para celebrar el tratado, y comieron y bebieron juntos. Temprano a la mañana siguiente, cada uno hizo el solemne juramento de no interferir con el otro. Luego Isaac los envió de regreso a su tierra, y ellos se fueron en paz. Ese mismo día, los siervos de Isaac llegaron y le contaron acerca de un nuevo pozo que habían cavado. «¡Hemos encontrado agua!», exclamaron ellos. Por eso Isaac llamó al pozo Seba (que significa «juramento»). Hasta el día de hoy, la ciudad que surgió allí se llama Beerseba (que significa «pozo del juramento»).

Hoy más que nunca, mis hermanos, tenemos que luchar por mantener y sostener el pozo de nuestro núcleo familiar, y estar atentos a las artimañas del enemigo.
Porque con astucias puede ingresar a nuestro hogares con el propósito de destruirnos.

Nosotros no nos podemos dar el lujo de dormirnos en nuestros laureles y dejar que ese pozo se ahogue por completo de basura, chismes, murmuraciones, contiendas, y quien sabe que otra porquería del enemigo.
Por eso Dios nos nada a que no nos podemos dormir.

Yo creo que los padres juegan un rol principal aquí en este aspecto.
Sobre nosotros recae que ese filtro que pueda parar cualquier basura que pueda llegar a nuestro hogar recae sobre nosotros para que el pozo de nuestra vida familiar se mantenga nutrido, y se pueda mantener sólido.

Todos tenemos una responsabilidad que cumplir delante de Dios.
Si verdaderamente queremos experimentar y vivir en esa dimensión donde la Bendición de Dios fluye y prospera todo lo que cae en nuestras manos para hacer, yo tengo que hacer un esfuerzo bien intencional, bien premeditado para mantener ese pozo de agua viva, abierto, fluyendo.
Y para eso debe moverme en obediencia y fidelidad.

Si usted no quiere hacer nada, entonces sea totalmente indiferente en todo.
Sea indiferente al llamado de Dios en su vida.
Sea indiferente a lo que su esposo o esposa pide de usted.
Sea indiferente a lo que su hijo o su hija piden de usted.
Sea indiferente a los mandamientos y estatutos de la palabra de Dios, para con la iglesia de cristo.
Si usted quiere tapar ese hoyo, la indiferencia es el peor enemigo que puede tapar ese hoyo.

Pero tenga en cuenta que eso no es lo que Dios está pidiendo de usted.
Dios lo que pide es un pueblo que intencionalmente usan su libre albedrío para responder a ese llamado de Dios.
Dios quiere que usted mediante la obediencia y la fidelidad diga: "Mira Señor, aquí está mi pozo, aquí está este pozo que tal vez mis padres o mis abuelos lo abrieron hace generaciones atrás, pero por circunstancias de la vida y contrarias a tus mandamientos y estatutos, le ha caído residuos y  yo he permitido que caiga tierra, polvo, piedras y se ha tapado, ayúdame a destaparlos por mi obediencia y fidelidad ante ti y la iglesia de cristo”.

En otras palabras: Quiero ser obediente y fiel en todo lo que hay en tu palabra, porque sé que tú bendecirás mi generación.

Iglesia solo cuando realmente usted sea obediente y fiel a Dios, en todos sus estatutos y ordenanzas, solo allí se verá la mano de Dios derramando bendiciones en su núcleo familiar.
Recuerde que los pozos que usted está dejando, serán los pozos que sus hijos destaparan, sean de maldijo o sean de bendición.
Porque la dinámica es de generación en generación.
Así que si usted piensa egoístamente, sus hijos recogerán ese egoísmo.
Si usted piensa obedientemente ante Jesús y su iglesia, sus hijos seguirán ese legado de bendiciones.
Gracia y Paz.
Pastor y Administrador, Rogers Infante
Que Dios les bendiga.

2 comentarios:

  1. Gracias Pastor Rogers Infante ha sido de gran enseñanza y bendición este Estudio biblíco. DIOS lo bendiga !!

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  2. Que linda enseñanza biblica para nuestras generaciones hoy que necesitamos esa agua viva de la palabra de dios bendiciones muy edificativo para mi hno

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