BIENVENIDOS

Gracia y Paz en Cristo Jesús, Amados, soy el Pr. Rogers Infante. Discípulo de la obra de Dios, Promotor y fundador de la Iglesia Cristiana Palabra y Amor. Doy gracias a Dios por la posibilidad que nos da, de poder llevar su evangelio por medio de la palabra escrita a todos sus hogares y sitio de trabajo. Con la intención de poder compartirlos con todos ustedes ya que está en evidencia la gran necesidad de contar con material netamente de evangelización, que sirviera para llegarles en forma de mensajes. Muchas almas han encontrado a Cristo, por este medio, cuyo fin, es que la "palabra de Dios corra y sea glorificada" (2 Ts 3:1). Amados, la venida de Nuestro Señor Jesucristo a buscar a su iglesia, esta cerca. Por tal motivo el enemigo de las almas, Satanás, aprovechará en este último tiempo para engañar a cuantos pueda en este mundo; lo cual la Biblia nos advierte que no ignoremos sus maquinaciones. (2Co.2:11). Vivimos una era de engaños, donde se predica un falso evangelio facilista y meramente emocional. Además de otras ciertas doctrinas ortodoxas de la cristiandad, debemos estar alertados de estos lobos rapaces disfrazados de ovejas y que por dentro son unos Anatemas que venden el evangelio de JESÚS, La doctrina del "arrepentimiento de pecados" es rara vez predicada como se debe. La salvación por gracia se ha desvirtuado y las perdiciones son basadas en discursos que tienen mucho de sensacionalismo, pero carentes de fundamento bíblico vital para la genuina conversión de las almas. (Heb.4:12).Por tal motivo es necesario, predicar un evangelio fiel a la Biblia. Tu testimonio personal y tu vida de consagración a los pies de Cristo, es el arma más poderosa, para llevar la palabra de Dios.

¡Que tu vida, y la mía, sean solo para LA GLORIA DE DIOS!

jueves, 30 de octubre de 2014

DIOS LES HABLA A SUS HIJOS VERDADEROS.


Gracia y paz para todos mis hermanos en la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesucristo.
Amada iglesia de Cristo, como bien sabemos estamos en tiempos finales y Nuestro Señor Dios Padre, por medio de su Hijo Jesucristo, nos brinda aun su amor, para con cada uno de nosotros.
Él nos ha venido protegiendo de toda tentación, Ya que se acerque el día de su venida.

Sabemos que Satanás está obrando con mayor fuerza y su furia estará esperando el momento en que pueda echar mano de algún débil creyente que no esté firme en la verdad o que haya descuidado de su fe, para hacerle caer.
Juan 8:47 Los que pertenecen a Dios escuchan con gusto las palabras de Dios, pero ustedes no las escuchan porque no pertenecen a Dios.
Hoy vamos a conocer la realidad a que nos enfrentamos cuando estamos pasando por una experiencia con Dios.
Esta realidad es básica y fundamental, para todo cristiano que ama verdaderamente a Dios.
Luego que establecemos una relación de amor con Él y luego de que recibimos su invitación a trabajar en donde Él está trabajando, Entonces es importante y necesario que sepamos cómo Dios nos habla para darnos las instrucciones, para llevar a cabo el propósito encomendado.
                       
Dios nos hablará por su Espíritu, a través de la Biblia, la oración, la iglesia, y las diferentes circunstancias que se nos presentarán en el camino estrecho en que andamos.

Los creyentes que experimentan con Dios, tenemos que saber que el testimonio de Dios está contenido en su Palabra, la Biblia. La cual es la única fuente del conocimiento de Dios.
Desde Génesis hasta Apocalipsis, allí tenemos como Dios le ha hablado al hombre.

No hay, ni existe otra forma de conocimiento de Dios que no sea su palabra, estampada en la Biblia.
Aun cuando sabemos que Dios puede hablarnos por medio de las circunstancias, sabemos que estas no pueden estar divorciadas de los designios divinos.

Dios se estará revelando a sus hijos de modo que nosotros podamos estar confiados en Él y podamos aumentar nuestra fe en Él.

Él nos revelará sus propósitos de tal manera que nosotros podamos integrarnos en su obra.
Podemos constatar que la verdad de Dios, nunca la descubriremos por nuestra propia cuenta, sino por su revelación soberana en aquellos que hacemos su voluntad.

Como podemos ver en la vida de Moisés, Dios le habló a través de la experiencia extraordinario ocurridas en la zarza ardiente, de tal forma que reveló a Moisés sus planes y propósitos.
Éxodo 3:2-8 y Números 12:6-8 nos cuenta que Dios vino a Moisés para hablarle acerca de su voluntad para con su pueblo, le extendió una invitación para que se integrara en su trabajo y este aceptó su Palabra.
Éxodo 3:2-8 Allí el ángel del SEÑOR se le apareció en un fuego ardiente, en medio de una zarza. Moisés se quedó mirando lleno de asombro porque aunque la zarza estaba envuelta en llamas, no se consumía. (3) «Esto es increíble —se dijo a sí mismo—. ¿Por qué esa zarza no se consume? Tengo que ir a verla de cerca». (4) Cuando el SEÑOR vio que Moisés se acercaba para observar mejor, Dios lo llamó desde el medio de la zarza: —¡Moisés! ¡Moisés! —Aquí estoy —respondió él. (5) —No te acerques más —le advirtió el SEÑOR—. Quítate las sandalias, porque estás pisando tierra santa. (6) Yo soy el Dios de tu padre,* el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Cuando Moisés oyó esto, se cubrió el rostro porque tenía miedo de mirar a Dios. (7) Luego el SEÑOR le dijo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. He oído sus gritos de angustia a causa de la crueldad de sus capataces. Estoy al tanto de sus sufrimientos. (8) Por eso he descendido para rescatarlos del poder de los egipcios, sacarlos de Egipto y llevarlos a una tierra fértil y espaciosa. Es una tierra donde fluyen la leche y la miel, la tierra donde actualmente habitan los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos.

Miremos hoy la manera como Dios se comunica con nosotros.
Primeramente debemos saber que DIOS habló en el Antiguo Testamento.

En el libro de los hebreos nos declara al comienzo de su epístola lo siguiente:
Hebreos 1:1 Hace mucho tiempo, Dios habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de los profetas.
Esta porción de la Escritura nos indica que en el Antiguo Testamento, Dios habló muchas veces y de diferentes maneras a todos aquellos con los cuales había de realizar sus propósitos.

Como podemos enumerar, Dios habló por medio de:  
Ángeles (Gn. 16), Visiones (Gn. 15), Sueños (Gn. 28:10-19), El uso del Urim y el Tumin (Ex. 28:30),
Acciones simbólicas (1 R. 19:12), Señales milagrosas (Ex. 8:20-25) Y otros muchos medios.

Toda persona a quien Dios le hablaba en el Antiguo Testamento, sabía que Dios le estaba hablando y sabía lo que Dios decía.
Dios no se ponía a decir barrabases, ni mucho menos hablaba una lengua satánica como lo hacen hoy en día la secta del pentecostés.
Dios se preocupaba tremendamente de que aquellos a quienes hablaba le entendieran claramente, de tal forma que pudiesen ejecutar sus demandas fielmente.

Dios habló, generalmente de manera exclusiva con la persona a quien le iba a revelar sus planes.
Moisés, por ejemplo, no tenía antecedentes de experiencias particulares con una zarza ardiente.
Él no podía decir: “Esta es mi experiencia con la zarza ardiente”. “Mis padres Abraham, Isaac y Jacob tuvieron sus experiencias así, y esta es la mía”.

Podemos decir que en el A.T. no existieron otras experiencias similares a esta, Dios habló con Moisés de forma única y entendible, como lo hizo también con los demás patriarcas.
Dios quiere que nuestra experiencia con él y su forma de hablarnos sea personal, sólo para nosotros.

Todo hijo de Dios podrá tener esta experiencia de manera personal, en la medida en que mantenga su relación de amor genuino con Dios y sepa discernir cuando Dios le está hablando, sea por medio de su Palabra, de su Iglesia, de las circunstancias que Dios va a poner en su camino para guiarle a hacer su voluntad.

Dios se aseguró de que a los que le hablaba tuvieran seguridad de que era él quien le hablaba
Cuando Dios le habló a Moisés, no había dudas en Moisés de que se trataba de Dios.
Las Escrituras dan testimonio de que Moisés no tuvo dificultad en entender que su encuentro era con Dios, el “YO SOY EL QUE SOY” (Ex. 3:14).

Moisés confió en Dios, le obedeció y espero a que Dios respondía tal como El mismo dijo que lo haría.
De la misma manera Dios responde hoy, pero solo en aquellos que hacemos su voluntad y le seguimos en amor.

Al igual que Moisés vemos como diferentes hombres de la Biblia se aseguraban que Dios era quien le hablaba.
Un ejemplo contundente lo tenemos en Gedeón, quien fue uno de los jueces de Israel y a quien Dios encomendó ir en contra de los Madianitas, vemos en Jueces 6:21-22 y 36-40 como este siervo de Dios se aseguró que la orden que recibía era del cielo y que realmente esto era lo que Dios deseaba.
Dios se aseguró de que estos siervos supieran lo que Él decía y se asegurarán de que habían tenido un encuentro con El.
Moisés y Gedeón, sabían lo que Dios le había encomendado y de qué manera Dios quería obrar en ellos.
Asimismo conocían que habían tenido un encuentro con Dios y que su experiencia era real.
Estos sabían que se trataba de Dios. Y entendían claramente lo que DIOS les decía.

Como segunda medida, Así como Dios hablo en el A.T. también lo hizo por N.T. atreves de su Hijo Jesucristo.
Hebreos 1:2 Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el universo.
Es pues es aquí donde se recogen las enseñanzas dadas por el mismo Señor Jesucristo, las cuales hoy tenemos.

Es aquí donde la Escritura nos declara: Juan 1:14 Entonces la Palabra se hizo hombre* y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de fidelidad y amor inagotable.* Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre.
Asimismo en Juan 14:8-10 Jesús mismo declaró a Felipe, que el que conociera a Jesús, también conocería la voluntad de su Padre que está en los cielos.
Juan 14:8-10 Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. (9) Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? (10) ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.
Esto quiere decir que Jesús vino hacer la voluntad del Padre, pero al mismo tiempo que el Padre no es Jesús.
Así como cristo vive en cada uno de nosotros, sin que nosotros seamos cristo, así vivía el Padre en Su Hijo.
Esto nos demuestra que de la misma manera en que Moisés estuvo cara a cara con Dios en la zarza ardiente, los discípulos estuvieron cara a cara con Jesús, quien es el representante legal de Dios en la tierra.

En otras palabras: Su encuentro con Jesús, era un encuentro con Dios mismo.
En los relatos de los evangelios Dios estaba en Cristo.
Es decir que Dios hablaba a través de Jesús.
Por tanto, cuando los discípulos escuchaban a Jesús, ellos sabían que esas palabras provenían del Todopoderoso. El Padre de Jesús.

Es decir que Jesús habló la voluntad de su Padre, directamente a los discípulos durante su tiempo con ellos en la tierra.
En estos escritos tenemos la palabra profética más segura, a la cual es necesario estar atentos.
2Pedro 1:19 Debido a esa experiencia, ahora confiamos aún más en el mensaje que proclamaron los profetas. Ustedes deben prestar mucha atención a lo que ellos escribieron, porque sus palabras son como una lámpara que brilla en un lugar oscuro hasta que el día amanezca y Cristo, la Estrella de la Mañana, brille* en el corazón de ustedes.
                       
Es triste ver que muchos consideran que porque Dios ahora nos habla por su Espíritu, a través de su Palabra, piensan que Dios ha dejado de hablar en forma personal con los suyos.
No nos damos cuenta de que un encuentro con el Espíritu Santo, es un encuentro con Dios mismo.
Dios habló claramente en el libro de los Hechos y en las Epístolas, así como nos habla claramente a nosotros en la actualidad.

Los creyentes tenemos que involucrarnos en un cien por ciento, en la palabra de Dios.
Nuestra vida debe ser completamente diferente a como la llevamos anteriormente.
En otras palabras: Todo lo que se ha escrito por la inspiración del Espíritu Santo, es la verdad en nuestra vida.
Es decir que ha sido inspirado por Dios para guiarnos a la verdad de su Palabra y por el camino correcto, por tanto, tratemos de seguir fielmente sus enseñanzas.

Por ultimo DIOS nos habla ahora por su Poder de lo Alto, su Espíritu Santo.
Es bueno recordar ahora, las palabras de Jesús en Juan 16:13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que él ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro.
Iglesia, sepamos que desde el tiempo apostólico hasta nuestros días, Dios nos está hablando por su Espíritu.

Hoy en día, no podemos vivir como si Dios hubiera dejado de hablarnos en forma personal, por el hecho de que no vemos que Dios habla de la forma en que habló en el pasado.
Recordemos que lo importante no es la forma en que nos habla, sino el hecho de que nos habla.
Tenemos que entender que cuando tenemos un encuentro con el Espíritu Santo, estamos teniendo un encuentro con Dios.
Tomemos conciencia que el Espíritu Santo es el Poder de lo Alto.
El espíritu santo NO es ninguna tercera persona, eso jamás lo encontraras en la biblia.
Pero si encontraras que el Espíritu Santo es el Poder de Dios.

Sepamos que el Espíritu Santo también nos habla claramente en la actualidad, pues desde el tiempo de los Hechos de los Apóstoles, Dios ha estado hablando con los suyos a través de su Espíritu.

Recordemos que el Espíritu Santo mora en la vida del creyente.  1Corintios 3:16 ¿No se dan cuenta de que todos ustedes juntos son el templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en* ustedes?
Es por esto que debemos entender que Dios está ahí, por tanto, seamos sensibles a su voz.

El pecado nos ha afectado a todos, de tal modo que ninguno de los hombres, aún los creyentes, no podemos entender la verdad de la Palabra de Dios, a menos que el Espíritu Santo nos la revele.
Como dice Juan.16:13 Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que él ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro.

Es por tanto necesario que todos los creyentes, cuando escuchemos la Palabra de Dios, lo hagamos con atención y con la disposición plena de obedecer y hacer su voluntad.

En la Oración, debemos determinar la manera en que el Espíritu Santo utiliza la Palabra de Dios a fin de confirmar en su corazón el mensaje de Dios.
Prestemos atención a lo que Él está haciendo alrededor nuestro y en nuestras circunstancias.

Iglesia, el Dios que nos habla cuando estamos orando, y el Dios que nos habla cuando estamos oyendo, el Dios que nos habla atreves de los mensajes o leyendo las Escrituras, es el mismo Dios que está obrando alrededor de nosotros.

Sepamos que Dios nos hablará por el Espíritu Santo, a través de la Biblia, la oración, la predica, las circunstancias y del ministerio formado por el en la iglesia.
Esto con el fin de revelarnos sus planes, propósitos y caminos.

Debemos dejar claro, que la clave para conocer la voz de Dios, no es una fórmula matemática que debemos tener grabada en la memoria.
No es tampoco un método a seguir por el cual tendremos la conexión con Dios.
Conocer la voz de Dios es algo que surge de una íntima relación de amor con El.
Por esto aquellos que no tienen esa relación no pueden oír la voz de Dios, porque evidentemente no son de Dios como declara Juan 8:47 Los que pertenecen a Dios escuchan con gusto las palabras de Dios, pero ustedes no las escuchan porque no pertenecen a Dios.

En otras palabras, solo los creyentes que mantenemos esa relación de amor genuino con Dios, llegamos a conocer su voz, a medida que lo experimentamos a través de esa relación estrecha.
Es decir: Que en la medida en que Dios nos habla y nosotros respondemos, llegaremos a reconocer su voz cada vez con mayor claridad.

Son muchos los que buscan una señal milagrosa o intentan descansar en una fórmula o en una serie de pasos para descubrir la voluntad de Dios.
Sin embargo, no existe sustituto que pueda reemplazar, esa íntima relación con Dios a través de la cual El habla a sus hijos.

Hemos dicho que comunicarse con Dios no consiste en esperar en una señal milagrosa.
Aunque vemos que con Gedeón Dios utilizó una señal milagrosa, también vemos que su incredulidad le llevó a pedir una segunda señal, aun habiendo Dios consumido el sacrificio (Jue. 6).
No demandemos señales, que Dios lo que desea es que le amemos y tengamos tiempo a solas con El.

Algunas personas tienen la costumbre de abrir sus Biblias, para tomar un versículo que desean utilizar y afirmar que tienen una palabra de Dios para ese momento.
Dios NO opera a través de estas técnicas.
Él puede hablarnos por su Palabra, pero volvemos a insistir, cuando estamos en plena relación de amor con Él y le somos obediente en todo.

Además debemos tener cuidado cuando uno sale con estos mensajes supuestos de Dios.
Deuteronomio 18:20-22 Pero todo profeta que falsamente afirme hablar en mi nombre o hable en nombre de otro dios, tendrá que morir”. (21) »Tal vez se pregunten: “¿Cómo sabremos si una profecía viene o no del SEÑOR?”. (22) Si el profeta habla en el nombre del SEÑOR, pero su profecía no se cumple ni ocurre lo que predice, ustedes sabrán que ese mensaje no proviene del SEÑOR. Ese profeta habló sin el respaldo de mi autoridad, y no tienen que temerle.

Déjenme terminar diciendo:
Hoy hemos podido ver que Dios ha hablado a su pueblo, hemos visto cómo lo ha hecho en el A.T. en el N.T. y cómo nos habla al día de hoy.

Hemos podido corroborar que esto no es asunto de fórmulas o recetas, sino que todo esto consiste en mantener una estrecha relación de amor con nuestro Padre, el cual nos hablará por el Espíritu Santo que nos ha dado.
Recibamos a Jesús en nuestro corazón, seamos sensibles a su voz y obedezcamos a sus demandas, y que Dios nos bendiga al ser parte de sus propósitos.

Gracia y Paz
Pastor y Administrador, Rogers Infante.
Bendiciones a mis hermanos en la fe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VISITANTES

Mi esposo es pastor: ¿Por qué no soy pastora?

PUEDEN LAS MUJERES SER PASTORAS?

DON DE LENGUA O IDIOMA

EXISTEN APOSTOLES Y PROFETAS HOY???

LA DOCTRINA TRINITARIA NO ES BIBLICA