SUEÑOS

SUEÑOS

Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás.” Marcos 8:35

¿Cómo puede usted saber si estás viviendo tu propio sueño o si estás viviendo el sueño de Dios?

Seguramente usted piensas que fue creado para levantarte, comer, ir a trabajar, volver a casa, ver la televisión, e ir a la cama; y todo esto para tener un poco de dinero, retirarte,  pensionarte y morir.

¿Cree usted que eso es todo para lo que Dios te ha puesto aquí en esta vida?

Si tu sueño verdaderamente proviene de Dios, de alguna manera se conectará con tu vida, tu Iglesia y Su plan por medio de Cristo.

Preguntamos: ¿Por qué Dios te daría un sueño egocéntrico, ajeno a lo que Él quiere hacer en el mundo?

Porque Él quiere usarte en su plan.

¿Y cuál crees que es el supremo plan de Dios?

Dios está construyendo una familia, Su familia y está armándola con familiares de cada nación, cada tribu, cada lengua y cada grupo étnico.

Cuando estén todos los que Él sabe que van a ser parte de Su familia, vendrá la conclusión de este mundo.

Entonces pasaremos a la segunda fase, que es la eternidad.

Ese es el gran plan de Dios.

Justo antes de que Jesús regresara al Cielo después de su resurrección, dio a los discípulos una gran visión, un gran sueño.

"Juan 14:1-4 No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre hay muchas viviendas; si no fuera así, ya se lo habría dicho a ustedes. Voy a prepararles un lugar. Y si me voy y se lo preparo, vendré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté. Ustedes ya conocen el camino para ir a donde yo voy.

Hechos 2:38-39 Pedro contestó: —Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el regalo del Espíritu Santo. Esta promesa es para ustedes, para sus hijos e incluso para los gentiles,* es decir, para todos los que han sido llamados por el Señor nuestro Dios.

Dios ha estado juntando a sus hijos, por lo que ahora hay que estudiar y escudriñar la palabra para ver si usted realmente cumple con los propósitos de Dios y así pueda llamarse hijo de Dios.

Los obreros de la obra de Dios Padre y de su Hijo Jesús ya deben estar listos.

El tiempo está cada vez más cerca y la Mies espera por esos obreros de Dios.

¿Por qué? Porque Dios así lo dispuso por medio de su Hijo Jesús.

Cuando Dios te da un sueño para tu vida, de alguna manera va a estar conectado a Su plan supremo.

Y ese plan es el crecimiento espiritual de su remanente.

Debes tener muy claro que usted no fue puesto aquí en la Tierra para vivir para ti mismo.

Por consiguiente, usted ya debe saber que por medio de la palabra de Dios, ÉL ya le ha mostrado a usted el propósito de su vida para que puedas ser parte de la historia más grande, la mejor, y la más importante de todos los tiempos.

Marcos 8:35 “Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás; pero si entregas tu vida por mi causa y por causa de la Buena Noticia, la salvarás”

Entonces nos preguntamos:

¿Cuáles son tus sueños para tu vida?

¿Cómo van tus sueños a contribuir al crecimiento del Reino de Dios y la Iglesia de Jesucristo en la Tierra?

¿Por qué es importante tener metas?

Estas son preguntas que solo usted podrá contestar.

Pero recuerda que es DIOS quién te PERMITE QUE SUEÑES.

Efesios 3:20.“Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros.”

Cuando hablamos de sueños, debemos incluir la fe para que nuestros sueños se fortalezca y se hagan realidad por medio de Cristo.

Tu fe puede ser débil o puede ser fuerte, dependiendo de cuanto la utilices.

A donde voy con todo esto.

Bueno, por favor entienda usted que lo primero que Dios hace para edificar tu fe, es darte un sueño.

Cuando Dios quiere obrar en tu vida, siempre te da un sueño.

Hay muchos ejemplos en la Biblia de esto:

·Dios dio a Noé el sueño de construir un arca.

·Dios le dio a Abraham el sueño de ser el padre de una gran nación.

·Dios le dio a José el sueño de ser un líder que salvará a su pueblo de la extinción.

·Dios le dio a Nehemías, el sueño de construir el muro alrededor de Jerusalén.

¿Cómo sabes cuándo un sueño es de Dios o cuando es sólo algo que has pensado por ti mismo?

La Biblia nos dice que Dios “por su gran poder trabajando dentro de nosotros es capaz de hacer mucho más de lo que jamás nos hubiéramos atrevido a pedir o a siquiera soñar – infinitamente más allá de nuestras más altas oraciones, deseos, pensamientos y esperanzas” (Efesios 3: 20 PRF).

En otras palabras, si un sueño proviene de Dios, será tan grande en tu vida que no lo podrás hacer tu solo por tu propia cuenta.

Ten muy presente que si lo pudieras hacer por tu propia cuenta, entonces no necesitas la fe.

Y si no tienes fe, no estás agradando a Dios, porque la Biblia dice que todo lo que NO se hace con fe es pecado (Romanos 14:23).

Dios está comenzando a construir tu fe, dándote un sueño.

Él puede estar hablándote en estos momentos, pero simplemente no lo reconoces como lo que es.

Ese sueño que tú tienes, esa idea o concepto en que has estado pensando y que sería un beneficio real para ti u otra personas – ¿de dónde crees que vino esa idea?

Dios nunca te dirá que hagas algo que contradiga su verdad.

En otras palabras, no te dará un sueño para dejar a tu familia e hijos y mudarte a Hollywood para ser una estrella de cine.

Si tienes ese sueño, entonces puedes estar seguro que no es de Dios.

Dios comienza con un sueño en ti, y trabajara dentro de tu vida, para edificar tu fe y logres hacer realidad ese sueño.

POR ESO SUEÑA SIEMPRE EN GRANDE.

Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos.

Efesios 3:20 ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!”

Entonces podemos decir que la Fe es escoger y creer el sueño de Dios para tu vida.

Recordemos que nada pasa en nuestra vida, hasta que comienzas a soñar.

Dios te dio la habilidad de soñar, de crear, de imaginar.

Por eso: Soñar es un acto de fe.

Todo lo que ves en este planeta comenzó como un sueño.

Así que, ¿cómo haces tuyo el sueño de Dios para tu vida?

Haciendo tres cosas:

1, PON A DIOS DE PRIMERO.

Efesios 3:20 dice: “Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante su gran poder, que actúa en nosotros”.  (NTV)

Si quieres que Dios bendiga enormemente tu vida este año, debes atreverte a preguntárselo.

Pero antes debes primeramente poner a Dios de primero en todo el sentido de la palabra, para poder hacer su voluntad.

Luego el mismo Espiritu de Dios, Te mostrara el plan perfecto de Dios y te lo hará saber por medio de su Espiritu en tus sueños.

Ahora:

¿Qué es lo que Dios quiere que usted haga?

Que Creas en ÉL y hagas su santa Voluntad fielmente.

De esa manera usted nunca fracasará.

Porque cuando aprendemos a confiar en Dios, todas las cosas se moverán a nuestro favor y ya nunca mas pasaremos por ningún tipo de aflicción.

Asi que si tomamos la decisión correcta para nuestra vida, y sabiendo que esa decisión es Dios, tenga la plena seguridad que esto expandirá tu visión y vivirás en Victoria.

2, CREE Y CONFIA SIEMPRE EN SU PROMESAS.

LA Biblia dice en Jeremías 32:27, “Yo soy el Señor, Dios de todos los pueblos del mundo. ¿Hay algo demasiado difícil para mí?”

Nunca dejes que una situación imposible te intimide.

Mas bien deja que esa situación te motive a orar más, a creer más, a confiar más, a experimentar más, a aprender más y a crecer más en la presencia de Dios Padre y su Hijo Jesús.

Escuche esto.

La fe siempre trabaja en el reino de lo imposible para que nuestros Sueños se hagan una realidad.

Solo debes CREER y dejar que Jesús trabaje dentro de usted para que por medio del Espiritu de Dios, podamos hacer su Voluntad.

3, SUEÑA SIEMPRE EN GRANDE.

Salmo 8:2 “Pídeme,  y como herencia te entregaré las naciones; ¡Tuyos serán los confines de la tierra!”.

El tamaño de tu Dios deberá determinar el tamaño de tu meta.

Pero muchos se miden por lo que piensan y creen.

Es decir: Que de acuerdo a tus pensamientos donde involucres tu obediencia, fidelidad y el Creer que  ÉL suplirá tus necesidades, asi será tu Dios.

El incrédulo no cree realmente en Dios, porque este constantemente duda del Poder Divino.

Por eso no se somete hacer la voluntad de Dios y mucho menos caminata en obediencia y fidelidad ya que no es su naturaleza.

En otras palabras nunca ha sido una nueva criatura en cristo por que su andar esta primero en la carne y no en el espíritu de Dios.

Si quieres saber qué tan grande debe ser tu sueño, hazte estas dos preguntas:

¿Cuánto tiempo le estoy dedicando diariamente a Dios, para que la Iglesia de Cristo crezca?

Y segundo,

¿Cuáles son tus dones espirituales, tus habilidades, tu personalidad y tus experiencias para compenetraste en la obra de Dios?

Estas dos preguntas, definen muchos interrogantes que están en nuestra vida y que no queremos, ni deseamos responder.

Entonces: ¿Qué te encanta hacer?

Y ¿Para qué lo haces?

Soñar grandes significan, sueños para Dios.

Ese debe ser el primer paso en tu camino de fe.

Pregunta:

¿Has estado esperando en Dios para que hagas realidad tus Sueños?

¿Cómo reflejan tus sueños la cantidad de fe que tienes en Dios?

Recuerda lo que dije:

Cuando Dios quiere hacer algo en tu vida, siempre te da un sueño– acerca de ti mismo, de lo que él quiere que hagas y llegues a ser.

En otras palabras, si un sueño proviene de Dios, será tan grande en tu vida que no lo podrías  hacerlo por tu propia cuenta.

Por eso la palabra de Dios dice:

Gálatas 6:9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.”

Cuando al perseguir tus sueños, –dados por Dios, enfrentas retrasos; posiblemente tiendes a desanimarte.

Pero hoy Dios te dice por medio de su Espíritu, que no te rindas. ¡No te des por vencido!

Los israelitas sí se desanimaron, y eso los mantuvo fuera de la Tierra Prometida por 40 años.

Números 14:2-4 dice: “Todos los hijos de Israel murmuraron contra Moisés… ¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto! …. Debemos elegir un jefe y volvamos a Egipto“

Ellos Renunciaron a su sueño de la tierra que fluía leche y miel.

Incluso los jóvenes estaban siendo persuadidos para que tambien renunciarán a sus sueños.

Recordemos que éste pueblo había sido rescatados después de 400 años de esclavitud.

Y después de esperar con anhelos la libertad y tenerla, ellos por no obedecer ni someterse a la voluntad de Dios, desearon regresar a Egipto, porque no querían esperar.

Así como los israelitas, algunas personas prefieren vivir en la esclavitud, con tal de no sentir el reto y temor de la libertad.

En otras palabras, los que no creen en la promesa de Dios, prefieren darse por vencidos y al mismo tiempo por no hacer la voluntad de Dios, prefieren conformarse con la mediocridad en la que viven.

Pero tú, no te conformes con la vida que llevas, mas bien busca lo excelente que Dios tiene preparado para tu vida.

Aunque esto signifique pasar por un frío y oscuro túnel lleno de conflictos; aviéntate y empieza a caminar por este túnel, porque si tu fidelidad ante Dios es firme y segura, nada absolutamente nada impedira tu victoria ya que Dios esta contigo.

Posiblemente a la mitad del túnel, estará muy frío y oscuro, y vas a querer regresar a donde empezaste. Pero tienes que seguir adelante hasta llegar al otro lado, donde encontraras la luz de tu sueño cumplido. 

En lugar de desanimarte, se persistente, asi cumplirá tus Sueños.

Jesús dijo en Lucas 18:1: “…siempre deben orar y nunca perder la esperanza.”

Esas son las dos opciones que tienes en esta vida:

Orar continuamente, o perder la esperanza.

Usted obligatoriamente tendrá que hacer una o la otra.

Si escoges oras continuamente, no te desanimarás nunca, pero si usted no oras continuamente, entonces perderás toda esperanza y tu sueño no alcanzaras.

Cuando Ores, pídele a Dios que te ayude a Aguantar y para no Claudicar.

Dios te escuchará, y Él te ayudará.

Su palabra dice en Jeremías 29:11 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”

Pídele a Dios, lo que ya te prometió.

ÉL te mostrará por medio de su palabra que Él es fiel.

Gracia y Paz.

Pastor y administrador Rogers Infante.

Que Dios nos bendiga siempre.